lunes, 25 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
siempre
Enojo tanto desespera siempre
me acalambra.
Hasta la piel grito y soy
el monstruo doliente que te asusta.
Persevera el bandido
impertinente me burla el dinero
y la paciencia.
Su Majestad El Síntoma
Luz del Camino…
Pierdo la calma y a la luz le daría
un garrotazo. Me tiene mal.
Desacompaso.
Aliena mis pies y mi entrecejo.
Estoy con lo de adentro para afuera.
En manos
de mi mala parte.
Con ganas de romper cosas hermosas.
No. No rimo ¿Ves?
Parece que buscara pero no.
Si caigo tropezando
de resbalón indigno.
Ladera mi montaña pincha
daña y zumba en el oído.
Duele… duele… duele…
No canta, no. No canta. Estoy en llamas.
Salgamos a matar pequeños perros
sólo por matar al bicho mío.
Ya busqué poesía para el zángano.
Ya me tiene verde.
Por qué no se deja ver.
Se escapa
metiéndose conmigo.
Huye más viniendo todavía.
Por qué no se va de mí,
casa embrujada
por un
mísero y ciático misterio.
Si es un mensaje que me envío a mí misma
ha muerto el ideograma
mojado
el manuscrito de la sangre, no lo entiendo.
Muñequita de mí.
Vudú en mi propia mano ciega
que clava el alfiler
por el costado.
Me duele tanto tanto tanto
tiempo rojo. La pena no se ve y
es una fiera
toda retorcida por adentro.
sábado, 16 de octubre de 2010
el pillo
Música porque ni, música enana,
como la enana música que chillo,
mi corazón ilógico y vivillo
se ha despertado pillo esta semana.
¿Es este cielo insulso la persiana?
¿Es este Concha y Toro un tempranillo?
¿O es que en mi cueva sin balcón ni altillo
me tomé un carajillo esta mañana?
¡Qué mal canta la incauta de tu hermana!
Pero no es sólo incauta: en sus colmillos
rebosantes de mal de a dos se inflaman
gotas de baba incolora. ¡Qué platillo
es a quien tiene del teflón el brillo
darle a todo martillo esta mañana!
Roconda Alen Loxor
miércoles, 13 de octubre de 2010
seguidilla
la tierra desenvuelve
todo mi canto
que sin mar se zambulle
piel sin espanto.
de la tierra recobro
mi primer grito
y le busco un camino
sin infinito
la tierra me devuelve
los pies que tuve
que sin gigante abrazo
otra vez suben
que no a la desmesura
que no a los dioses
que la tierra me alcance
y me atesore.
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