domingo, 16 de noviembre de 2014

Cuando sea grande


Cuando sea libre quiero ser azul sin sombras.
Índigo misterio que sepa envolverse en lunas.
Un azul de noche, íntima amistad del alba.
Un azul de río que ha dejado atrás la bruma.

Cuando sea vida quiero ser un verde intenso.
Tan iridiscente, tan vestida de rocío.
Verde manantial, frescura de la tarde buena.
Verde que retorna siempre atravesando el frío.

Cuando sea pura quiero ser un blanco nieve,
parte de la fiesta de esa luminosa reina.
Como la irreal blancura que las nubes tienen,
como la sonrisa blanca de la luna llena.

Cuando sea risa quiero ser color montaña.
No me atrapará lo oscuro si atesoro el cielo.
Una sinfonía inmensa de tonalidades.
Parte de la tierra firme que remonta vuelo.